Entrevistas

Entrevista a la pedagoga Sara, de @psicoypedagogia

LUCÍA: ¡Hola pececitos! ¿Cómo estáis? Hoy nos visita en La Pecera la pedagoga Sara, de @psicoypedagogía.

¡Hola, Sara! ¿Cómo estás? ¡Qué bien tenerte por aquí este mes en el que más que nunca celebramos la pedagogía!

SARA: Hola Lucía, encantada de poder compartir un ratito contigo y hablar sobre nuestra preciosa profesión.

LUCÍA: Bueno Sara, creo que nuestros lectores están deseando conocerte más. Cuéntanos, ¿Quién eres, en qué ámbito de la pedagogía trabajas y qué te hizo decidirte por el mismo?

SARA: Mi nombre es Sara Muñoz y me gradué en pedagogía en 2020 en la Universidad de Valencia, después cursé el máster de psicopedagogía en la misma universidad.

Actualmente, trabajo como pedagoga en un gabinete psicopedagógico realizando reeducaciones pedagógicas en dificultades del aprendizaje e intervención en alumnado con trastornos del neurodesarrollo, también doy apoyo escolar individual y grupal, es decir, trabajo en el ámbito educativo-escolar de la pedagogía.

Además, por las mañanas trabajo un ratito con nenes de infantil como monitora, realizando actividades educativas.

En cuanto a qué me hizo decidirme por este camino, siempre he tenido claro que quería dedicarme a la enseñanza, por mi amor por los niños/as y mi pasión por enseñar y ayudar a otros, al entrar en pedagogía quedé asombrada del gran abanico de posibilidades que tenía para especializarme y trabajar, no paré de investigar y en mis prácticas de segundo de grado escogí un gabinete psicopedagógico, me encantó la experiencia y aprendí muchísimo. Hoy tengo la suerte de decir que estoy trabajando de ello y aprendiendo día tras día más.

LUCÍA: ¿Qué te llevó a crear @psicoypedagogía?

SARA: La verdad es que el Covid-19 fue quien me impulsó a crear mi cuenta profesional, estuve tres semanas confinada por haber contraído el virus y necesitaba emplear mi tiempo en algo que me motivara, llevaba tiempo pensándolo y ese fue el desencadenante que lo hizo realidad.

Además, otro motivo de peso fue la necesidad que veía de hacer visible la pedagogía, de enseñar qué hacemos y cuántas salidas tenemos, y no solo me refiero a mostrarlo a la sociedad en general, sino concretamente a los pedagogos/as y estudiantes de pedagogía que se encuentran perdidos/as, como yo lo estaba antes de empezar a investigar.

En la universidad, el currículum está centrado en el ámbito escolar y, yo por mi cuenta, a través de internet, pasaba horas de mi tiempo libre investigando, viendo vídeos, preguntando a profesionales en activo, porque me preocupaba mi futuro laboral por comentarios de personas de mi alrededor que, en efecto, nunca habían oído hablar de esta profesión, y por ello la veían con poca salida laboral…

De este modo, quise visibilizar todas las posibilidades y la importancia que tiene nuestra profesión, primeramente para estudiantes y ya pedagogos/as y, una vez logrado esto, para el mundo, para que la sociedad nos valore como merecemos y conozca y confíe en nuestras competencias profesionales.

LUCÍA: Recuerdo que cuando te iniciaste en las redes, lo hiciste pisando fuerte y alzando la voz por la pedagogía. Creo que, con el poco valor que se da a nuestra labor, muchas veces nos sentimos “intrusos” en nuestras propias funciones, yo lo denomino “la baja autoestima del pedagogo”, ¿a qué crees que se debe esto?

SARA: Creo que mi cuenta tuvo tal apoyo desde el inicio precisamente por esa energía que tenía dentro guardada tantos años por defender la profesión, porque quería opacar todos esos comentarios negativos que había escuchado y demostrar que los cuatro años de universidad y el esfuerzo que suponen valían la pena a los pedagogos/as, a los estudiantes desmotivados o que veían su futuro laboral tan incierto y a la sociedad en general para que entendiesen lo que hacemos y lo que aportamos.

Sobre lo que comentas de que a veces nos sentimos intrusos al ejercer nuestra profesión o la baja autoestima que a veces presentamos, creo que es algo muy común que nos pasa a varios profesionales: pedagogía, psicología, educación social, logopedia… Considero que esto es a causa de que tenemos muchos conocimientos en común y al final, hay tareas que se solapan, que varios profesionales pueden llevar a cabo, y esto es un gran hándicap para los/as pedagogos/as porque si unimos este hecho al desconocimiento que existe de nuestra profesión, el resultado es que, en muchas ocasiones, sentimos que se valora más a otros profesionales o que lo que hacemos no es lo que deberíamos porque ya otros lo hacen. Pero no es así, y el libro blanco de Aneca, donde se recogen nuestras competencias, lo confirma.

También este sentimiento es causado por lo amplia que es la pedagogía, los múltiples ámbitos que tiene y lo poco especializados que salimos de la universidad, sabemos de todo un poco pero sentimos que necesitamos algo más, o al menos esa fue mi sensación… Eso me llevó a estudiar el máster, creo que la formación continua es clave en nuestra profesión, aunque al final debemos ser nosotros quien nos demos valor y apostemos por lo que hacemos, la formación nos hará confiar más en nuestros conocimientos y en dar unos servicios de mayor calidad.

LUCÍA: Sara, hablando de autoestima y de nuestras labores. Desde la pedagogía podemos abordar la autoestima del niño siempre y cuando esta influya en su comportamiento educativo y, respecto a esto, ¿qué crees que es lo que debemos tener principalmente en cuenta en el abordaje de la autoestima a nivel educativo?

SARA: El nivel de autoestima de un/a estudiante interfiere notoriamente en su rendimiento, en su motivación para el aprendizaje y su disposición. Hay áreas de la autoestima que están directamente vinculadas al ámbito escolar, como la percepción que tenga sobre sus propias características, capacidades y habilidades en cualquier esfera: lectoescritura, matemáticas, a nivel social…

En la reeducación pedagógica como profesionales debemos tratar esta problemática de forma transversal, al mismo tiempo que mejoramos los procesos y habilidades deficitarias, trabajar también la autoestima, ayudar a que el/la alumno/a poco a poco confíe en sí mismo, deje de exigirse demasiado, de culpabilizarse o compararse con sus iguales. Esto lo logramos haciendo uso de estrategias como el refuerzo positivo, el acompañamiento, la paciencia, tener en cuenta sus intereses y el trato cercano, realizando actividades adecuadas a su nivel.

LUCÍA: ¿Por qué crees que los niños y adolescentes tienen falta de autoestima de cara a los estudios?

SARA: Por varias razones, primero por la presión del entorno, muchas veces los/las alumnos/as sienten que se depositan expectativas o exigencias demasiado altas en ellos, y si posteriormente estas no se cumplen llevan a sentimientos de culpabilidad o de incapacidad, que desemboca a largo plazo en baja autoestima.

Otro motivo por el que pueden tener baja autoestima en esta área es por tener algún trastorno que implique procesos del aprendizaje, como los trastornos específicos del aprendizaje, el TDAH, TEA, discapacidad intelectual… Estos alumnos/as suelen sufrir baja autoestima por compararse con su grupo de iguales y creer que sus capacidades son inferiores.

Por otro lado, en los/las adolescentes además se suma la desmotivación o la falta de orientación académica y vocacional que a veces existe, muchos/as no encuentran la razón por la que deben estudiar, sobre todo en cursos superiores, sumado a la difícil etapa de la adolescencia por los cambios emocionales, físicos y sociales. Esto suele ocurrir sobre todo en contextos familiares con niveles socioculturales más bajos, donde en ocasiones para las familias los estudios no son tan relevantes y esto es inculcado a los alumnos/as y puede incluso llegar a ser causa de abandono escolar.

LUCÍA: Y partiendo de la falta de autoestima, ¿Qué necesidades educativas crees que pueden derivarse de esta carencia?

SARA: Cuando un alumno/a tiene baja autoestima suele ser evidente por las conductas que presenta en cuanto a su aprendizaje, como baja autonomía, indecisión, inseguridad, perfeccionismo extremo, valorar más el trabajo de otros, necesidad constante de aprobación, pocas relaciones sociales, mostrarse más retraído/a, dificultades para concentrarse o prestar atención al profesor/a, baja motivación en los estudios y, a veces, incluso ánimo triste la mayoría del tiempo.

LUCÍA: Y teniendo eso en cuenta, ¿cómo podemos trabajarlo con ellos? ¿Qué estrategias o materiales podemos utilizar?

SARA: como pedagogas creo que demostrar que pueden hacerlo es clave, hacer que confíen en ellos y en que pueden mejorar sus habilidades y capacidades, como antes he dicho debemos saber cómo motivarles para que aprender no sea una carga para ellos, sino una oportunidad de mejorar. Esto lo podemos lograr partiendo de sus intereses, creando materiales lúdicos con objetivos pedagógicos que ayuden a superar esas dificultades que presentan, saber escoger los materiales partiendo de niveles bajos para tener experiencias positivas y de logro y paulatinamente ir subiendo la dificultad.

El acompañamiento, trato cercano y de confianza y refuerzo positivo son aliados también para lograr una mayor confianza en ellos/as mismos/as en el aprendizaje. Es cierto que para mejorar la autoestima del/la alumno/a implicada en los estudios debemos conocer la raíz y trabajar desde ella, a su vez que se usarán unas estrategias u otras dependiendo de la edad del menor.

LUCÍA: Sara, millones de gracias por tu participación y tus aportaciones, ¡ha sido genial tenerte por aquí! Si te parece, ¿Finalizamos con el “pececuestionario”?

  • Un cuento sobre autoestima que nos ayude a explicárselo a los más peques: “De mayor quiero ser… feliz” es un libro que tenemos en el gabinete y que me encanta, son cuentos cortitos para mejorar la autoestima de los peques.
  • Un libro sobre pedagogía que debamos leer: “Cómo dar clase a los que no quieren” lo leí en el máster y me parece un libro que recoge muy bien los conocimientos base que debemos tener los pedagogos/as.
  • Un blog o perfil de IG sobre pedagogía que tengamos que empezar a seguir: Os invito a seguir a @edukroem, creo que aun no se ha pasado por la pecera y me encantaría que la entrevistaras porque también es una gran defensora de nuestra profesión.

SARA: Muchas gracias por la oportunidad de estar aquí Lucía, ha sido un placer compartir este espacio.

LUCÍA: Sara, ¡te deseo todos los logros que te propongas! ¡Ojalá algún día consigamos que la pedagogía tenga el valor que se merece!

Y a vosotros, pececitos, un achuchón de los buenos.

Lucía Hdez Maíllo.

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