¡Buenos días, pececitos! Hoy os desvelo en primera persona mi mayor relajador: el libro de mandalas. Cuando tuvimos que entrar de la noche a la mañana en cuarentena, fue un golpe muy duro. Soy una persona acostumbrada a no parar mucho quieta, y parar todo de golpe tuvo un efecto en míSigueSigue leyendo “Terapia mandalas”