¡Buenos días, pececitos!
Llevaba tiempo reciclando los tapones de los cartones de leche para crear diferentes actividades. Una de ellas es mi “Monstruomemory” y os la presento a continuación:

¿En qué consiste?
Tenemos 10 monstruo personajes y cada uno es representado 2 veces, por lo que el juego al completo tiene 20 piezas (tapones).
Debemos dar la vuelta a las piezas para no ver el monstro que se esconde detrás y moverlas varias veces para que se mezclen entre sí.
El juego consiste en que cada persona, en su turno, levante dos piezas. Si estas son iguales (tienen el mismo monstruo), se las queda; si son diferentes (distinto monstruo) las da la vuelta y vuelve a dejarlas en su sitio.
Quien más piezas consiga, ¡gana!
¿Qué trabajamos con este juego?
Fundamentalmente, favorece los procesos cognitivos básicos, es decir, la percepción, la atención y la memoria. En el juego, debemos concentrarnos y prestar atención a lo que los demás levantan, porque si se equivocan, debemos recordar dónde está cada pieza si queremos después levantarlas correctamente y conseguir parejas. Además, debemos prestar atención al hecho de que hay dos monstruos por color y algunos comparten características (dos monstruos morados, dos rojos, dos azules, dos verdes, dos amarillos, dos con tentáculos…), por lo que debemos recordar esos detalles para hacerlo bien. De este modo, también podemos trabajar los colores.
Otra de las cosas que trabajamos son las normas en el juego. Es muy importante aprender a respetar los turnos.
Durante el juego, podemos trabajar el control de emociones. Parar, respirar y respetar a los demás cuando ganamos, perdemos o nos confundimos.
Cuando acaba el juego, también trabajamos el conteo. Necesitamos saber cuántas fichas tenemos para saber si hemos ganado o no. Además, podremos trabajar el orden: quién ha sido primero, quién segundo…
Lo mejor de este juego, sin duda, es que es todo visual, por lo que cualquier niño o adulto puede jugar a él.
Un abrazo, Lucía Hdez Maíllo.