Buenos días, pececitos, hoy me he levantado y he empezado el jueves un poco «robotizada»: ![]() Pepín es un robot muy versátil. Tan pronto nos hace jugar con los patrones, como nos enseña a trabajar la izquierda-derecha o nos hace reír un rato mientras practicamos la imitación. Antes de pasar a la explicación de las diferentes versiones del juego, quiero hacer hincapié en la diferencia existente entre “patrón” y “serie”. Cuando hablamos de patrones hacemos referencia a las fichas en las que vienen colocados ya los Pepín en diferentes posiciones, es decir, es un modelo que nos sirve de referencia para crear otro igual. Sin embargo, si hablásemos de series, hablaríamos de realizar una secuencia de Pepines que serían ordenados siguiendo algún criterio, como color o tamaño, por ejemplo. En el caso de Pepín, solo podemos hacer series si seguimos el criterio “modo”, es decir, “dos Pepines saltando, uno pensando, dos saltando, ¿y ahora? ¿qué iría?”. Nuestro juego no permite esa modalidad porque no cuenta con fichas repetidas de cada Pepín, ¡pero se podría crear perfectamente! VERSIÓN 1 del juego, PATRONES: Trabajamos con todas las fichas del material. Hay patrones de tres y patrones de cuatro, de ahí que la ficha de colocación tenga la numeración hasta cuatro. En este modo de juego debemos visualizar el patrón y buscar las fichas de Pepín correspondientes para colocarlas en orden, como en la imagen. VERSIÓN 2 del juego, IZQUIERDA-DERECHA: Trabajamos con las fichas de patrones. Vamos señalando al alumno/a, desde la ficha de patrón, una imagen de Pepín e indicándole si tiene que buscar al Pepín de su derecha o al Pepín de su izquierda. El alumno/a debe coger el correspondiente entre las fichas de Pepín. También podemos jugar diciendo, por ejemplo: Debes buscar todos los patrones en los que se represente el Pepín sentado a la derecha del Pepín que salta. VERSIÓN 3 del juego, IMITACIÓN: trabajamos con las fichas de Pepín. Vamos enseñando, de una en una, las fichas de Pepín y el alumno/a las va imitando. Cuando hayamos hecho todas, podemos pasar a las fichas de patrones e imitar el patrón completo. ¡Por cierto, en el juego de imitación, podemos convertirlo en mímica! Cogemos la ficha y, sin que la vea el otro, representamos la escena para que el otro adivine qué Pepín es. A mi esta variable me gusta por parejas, cada vez uno, y si solo estamos profesional-niño, fomentaremos la conexión y las risas estarán aseguradas. A través de este material podemos trabajar la capacidad atencional y la concentración, la memoria, la coordinación, la expresión corporal, las normas y un montón de cosas más. ¡Espero que os haya gustado la tarea del día! Un abrazo inmenso, Lucía Hdez Maíllo. |