¡Hola, pececitos! Hace no mucho, en nuestras autoentrevista exactamente, os hablábamos de un recurso que eran los sudokus de letras.

Hoy estamos aquí para enseñaros los que nosotros hemos elaborado:
¿Qué y cómo trabajamos con este material?
Con este recurso podemos trabajar, entre otras cosas:
- Atención, porque tienen que ir pensando dónde va cada letra sin repetirla.
- Resolución de problemas, estrategias de razonamiento, y estimulación cognitiva.
- Lectoescritura, ya que tienen que ir escribiendo las letras.
- Percepción visual, puesto que cada letra tiene un color.
- Normas, porque no pueden superar el juego sin seguir las indicaciones.
El sudoku es un juego japonés que en su versión original consta de una cuadrícula de 9x9casillas. Cada casilla corresponde a un elemento individual que contiene los números del 1 al 9 (en nuestra versión son letras de la A hasta la I). Cada casilla está en una fina, en una columna y en una región simultáneamente (las regiones son las creadas por 3×3 casillas). El objetivo es que, el jugador vaya colocando los dígitos o letras en cada casilla, de forma que complete todas sin que se repita ninguno en la misma fila, columna o región.
Como podemos ver en la imagen, existen los llamados dígitos iniciales, que son los que ya vienen puestos en el juego como pista para el inicio.
Este juego tiene la ventaja de que presenta diferentes niveles de dificultad y, por lo tanto, a medida que vamos superando retos, podemos ir subiendo de nivel y adquirir mayores habilidades de razonamiento.
¿Sabias que existe una variedad de sudoku denominada Supersudoku? En este caso, la cuadrícula se compone de 16×16 casillas y se divide en 16 regiones de 4×4. El objetivo es colocar en ellas los dígitos del 1 al 9, pero además, ¡las letras de la A hasta la G!
Existen muchísimas más variedades, cada una planteada de una manera, ¡os animo a descubrirlas todas!
Creo que este tipo de recurso es más indicado para alumnos del último sector de primaria, puesto que requieren una cognición más elevada. Pero es un recurso que podemos variar de mil maneras, puesto que podemos hacerlo más pequeño y con menos letras, por ejemplo, solo con las vocales, y ayudar a los más pequeños a ir respondiendo a ellos. En el caso de personas sin lectoescritura, estos se pueden realizar también con dibujos, porque son más visuales. ¿Qué opináis? ¡Os leo!
Un abrazo inmenso,
Lucía Hdez Maíllo.