¡Buenos días, pececitos!
Esta mañana me levanté pensando en el día: qué hacer, qué ponerme de ropa, si desayunar primero o vestirme… y de pronto me di cuenta que al fin y al cabo, todos pensamos en lo mismo, aunque a veces los madrugones nos provoquen hacer las cosas de forma mecánica y sin un orden preciso. La diferencia está cuando la persona que se levanta tiene una diversidad funcional y precisa de unas pautas que le indiquen qué tiene que hacer, o qué necesita para hacerlo.
Y entonces, yo que soy una «culo inquieto» como bien dicen quienes me conocen, decidí ponerme manos a la obra y crear una ficha de pautas. Pero no una ficha de pautas cualquiera, sino una ficha de figuras que puedan manejarse a nuestro antojo y que no sean difíciles de realizar, para que así, cualquiera que me lea y decida hacer lo mismo, no tenga problema ninguno.
Con una caja de cereales he creado la ficha principal donde se pegarán las figuras que necesitemos, dependiendo de lo que se nos demande, y con hojas de goma eva he creado las figuras. Para pegar las figuras a la ficha, he usado velcro de pega, y así podremos cambiarlas siempre que queramos sin necesidad de hacer muchas fichas, ¡con tan solo una podremos trabajar mil cosas!
Las personas con diversidad funcional necesitan pautas claras, sencillas, y cuanto más manipulable sea la ficha mejor.
En mi caso, me he planteado las situaciones de: «un día de lluvia», «mi botiquín» y «nos lavamos los dientes». «Un día de lluvia» porque se acercan tiempos de cambio y la ropa es algo que deben controlar. Muchas personas no tienen la misma sensibilidad que nosotros en la piel y pueden ser tanto propensos a quemaduras por no notar el calor en su cuerpo como a neumonías por no notar el frío; «mi botiquín», porque algunas de estas personas necesitan atención, se muerden mucho los dedos o se arrascan excesivamente los brazos, las piernas, la cara, entre otras cosas; y «nos lavamos los dientes» porque es una situación diaria que cuanto antes mecanicemos mejor. Ustedes pueden probar a hacer fichas sobre «nos duchamos», «desayunamos», «vamos a comprar»…. ¡hay cientos de situaciones para plantear!
Intenten siempre empezar con pautas muy sencillas, fichas de cuatro figuras, por ejemplo, porque si ponen fichas de diez elementos las órdenes son más complejas y podemos conseguir que la persona se bloquee. Lo que queremos es que se habitúen a las cosas necesarias al principio y, una vez que lo hayan ido asimilando, id metiendo más elementos.
Hay que diferenciar si las personas con las que trabajamos son niños o adultos, porque muchas veces se tiende a tratar a las personas con diversidad funcional adultas como niños ¡y no señores, no son niños, SI SON ADULTOS SON ADULTOS!, por lo tanto, una cosa es que hagan las fichas de figuras sencillas y otras que le pongan como pauta recoger los juguetes o cojo la mochila para ir al cole….
Y dicho esto….¡Ánimo y a por todas, seguro que creáis cosas maravillosas!
Un cordial saludo,
Lucía Hdez Maíllo.